Vehículos clásicos

En cualquier proceso de restauración, la granalla es imprescindible si se quieren obtener resultados de calidad. La granalla elimina el óxido y los restos de pintura de cualquier parte de la carrocería mucho más eficazmente que cualquier otro procedimiento como el lijado o decapado químico, además deja la superficie con una ligera rugosidad, lo que permite un mejor anclaje de la pintura a la carrocería o chasis.

Además, disponemos de diferentes tipos de abrasivos con diferentes grados de abrasión, lo que nos permite afrontar con garantías cualquier tipo de decapado en cualquier material.